El Banco Central de Islandia (islandés: Sežlabanki Üslands) es el banco central de Islandia. El departamento del banco central de Landsbanki Üslands fue disuelto por la legislación del Parlamento islandés en 1961, que ha tenido una autoridad de política monetaria limitada desde 1927.
El gobierno islandés tiene el Banco Central de Islandia y está gobernado por un presidente y un consejo de supervisión de siete miembros. El consejo es elegido por el Parlamento islandés. Tiene derecho a emitir billetes y monedas de corona islandesa, y la responsabilidad de administrar las reservas de divisas del país.
Aunque nominalmente independiente, se ha esperado que el Banco Central de Islandia siga la dirección de la política del gobierno central. Sin embargo, se implementó un sistema de tipo de cambio flotante en 2001. Desde entonces, el banco central ha recibido el mandato de adoptar metas de inflación y administrar la política monetaria, logrando así la estabilidad de precios sin la influencia de las políticas del gobierno central.
Reforma monetaria
En 2015, tras la crisis financiera islandesa de 2008-11, el gobierno islandés consideró una "propuesta monetaria revolucionaria" para abolir la expansión monetaria privada y acabar con el sistema bancario de reserva fraccionaria. Al igual que el Plan Monetario Soberano Suizo, el plan despojaría a los bancos comerciales del poder de expansión monetaria y lo entregaría al Banco Central de Islandia.
